Europa cuenta con la legislación que regula las emisiones de CO2 de los vehículos más ambiciosa del mundo. En el caso de vehículos ligeros, actualmente están vigentes los reglamentos 443/2009 para automóviles y 510/2011 para furgonetas, que marcan como objetivos para 2020/2021 unas emisiones medias de CO2 de 95 y 147 g/km, respectivamente, medidas en el laboratorio mediante el procedimiento de ensayo NEDC.
Existe una tendencia global de reducción de emisiones de los vehículos. La siguiente figura muestra la evolución de las emisiones de CO2 en los principales mercados mundiales, y cómo la UE ha liderado la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, para combatir el cambio climático.
Entre 2007 y 2016, las emisiones medias de CO2 de los vehículos nuevos se redujeron paulatinamente, desde 158 a 118,1 g/km, lo que representa una caída superior al 25% en una década. Sin embargo, esta tendencia a la baja se ha revertido y, en 2017, las emisiones crecieron un 0,3% (a 118,5 g/km) y un 1,8% en 2018, alcanzando 120,6 g/km. Como causas principales destaca el fuerte descenso en las ventas de vehículos diésel, el consiguiente incremento de los de gasolina y la mayor popularidad de los vehículos tipo SUV, con mayor peso y consumo que los vehículos tipo berlina equivalentes.
En los dos últimos años, las instituciones europeas (Comisión, Parlamento y Consejo) han trabajado en la elaboración de la nueva legislación de emisiones que, en línea con los compromisos de la UE en el Acuerdo de Paris, establece los objetivos de reducción de emisiones de CO2 en el horizonte 2030, tanto para vehículos ligeros (automóviles y furgonetas), como pesados. En el primer semestre de 2019 concluyó el proceso legislativo y el acuerdo final alcanzado, ratificado por Parlamento y Consejo Europeos, ha sido finalmente publicado como sendos reglamentos en el Diario Oficial.
El reglamento (UE) 2019/631 de vehículos ligeros, que entró en vigor el 15 de mayo, establece unos objetivos de reducción de emisiones en 2030, frente al valor WLTP medio de 2021, del 37,5% para automóviles y del 31% para furgonetas, con un objetivo intermedio de reducción, en ambos casos, del 15% en 2025.
En el caso de los vehículos pesados, es la primera vez que se regulan en Europa las emisiones de CO2 y, tras la entrada en vigor el 15 de agosto del Reglamento (UE) 2019/1242, se ha establecido un periodo de un año para determinar los valores de referencia sobre los que se calcularán los objetivos de 2030 (-30%) y el intermedio de 2025 (-15%).